La vida diaria de los habitantes se ha vuelto extremadamente difícil, con miles de familias obligadas a abandonar sus hogares y una ola de secuestros que no muestra signos de disminuir. El aeropuerto internacional, normalmente bullicioso, ha estado en silencio desde su cierre el 4 de marzo de 2024. A pesar de los esfuerzos sostenidos de la Policía Nacional de Haití, la situación sigue fuera de control. Los repetidos asaltos contra el palacio nacional y la toma de instalaciones carcelarias han llevado a la liberación de miles de detenidos, incluidos criminales notorios.
En respuesta a esta situación, el gobierno ha declarado el estado de emergencia e impuesto un toque de queda en un intento de restaurar la calma. Sin embargo, incluso en este contexto difícil, la esperanza permanece. La comunidad internacional, liderada por CARICOM y respaldada por Estados Unidos y otros países amigos, está trabajando para facilitar una transición política estable hasta las próximas elecciones generales.
Mientras los equipos de CECI en Port-au-Prince continúan trabajando de forma remota, nuestras oficinas regionales en el Norte, Centro, Nippes, Sur y Grand'Anse permanecen activas. En estas regiones relativamente tranquilas, nos aseguramos de la entrega de nuestros proyectos y proporcionamos apoyo vital y esencial a las comunidades locales. Somos conscientes de los desafíos logísticos que enfrentamos, pero nuestra determinación permanece intacta. Estamos fortaleciendo la seguridad de nuestro personal y activos al tiempo que mantenemos una vigilancia constante en el terreno.
En este período difícil, nos enfocamos en dos prioridades esenciales:
La alarmante situación de la inseguridad alimentaria está en el corazón de las preocupaciones de CECI. Según los últimos datos de la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria, cerca de la mitad de la población haitiana, aproximadamente 5 millones de personas, está experimentando inseguridad alimentaria de marzo a junio de 2024. Esta crisis alimentaria se deriva de varios factores, incluida la violencia persistente que interrumpe gravemente las cadenas de suministro, o la creación de nueva riqueza y la pérdida de empleos debido a la inestabilidad causada por los grupos armados.
Esta situación está llevando a un gran número de personas a huir de la violencia de Port-au-Prince, buscando refugio principalmente en las regiones del Norte, Centro y Noreste, así como en el Sur, Grand'Anse y Nippes. Estas regiones, donde CECI concentra sus esfuerzos, están enfrentando una presión creciente debido al masivo flujo de personas desplazadas. La demanda de intervención para abordar esta crisis es urgente y sigue aumentando.
En respuesta a esta realidad, CECI se esfuerza por definir respuestas adecuadas para apoyar efectivamente a las personas desplazadas, especialmente a mujeres y niños, así como a las familias de acogida.
CECI se compromete a mantener sus actividades de desarrollo a pesar de los persistentes desafíos de violencia y crisis humanitarias. Este enfoque requiere fortalecer las iniciativas en curso y ampliarlas en regiones, consolidando los avances realizados en áreas esenciales para el desarrollo social y económico de las comunidades locales.
En el ámbito del medio ambiente y el cambio climático, el proyecto "AVETI" continúa apoyando a jóvenes y mujeres en la adaptación de sus sistemas agroforestales basados en cacao e ñame al cambio climático.
A pesar del cierre del proyecto VLF, CECI sigue comprometido con el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y las niñas mediante la colaboración con organizaciones locales. Además, está implementando varios proyectos destinados a garantizar la disponibilidad de insumos agrícolas de calidad para las campañas agrícolas en varios departamentos. En asociación con el Ministerio de Relaciones Internacionales y Francofonía de Quebec, CECI está lanzando la Iniciativa AGIR en el Área Metropolitana de Cap-Haitien. Este proyecto tiene como objetivo promover una gobernanza inclusiva adaptada a las necesidades locales, fomentando la participación de jóvenes, mujeres y la diáspora en los procesos de desarrollo económico y social.
Debido al arraigo o la interconexión de CECI en estas diferentes regiones, en coordinación con socios locales, tanto estatales como comunitarios, todas estas intervenciones continúan brindando un apoyo cercano a los actores, a pesar del difícil contexto político y de seguridad. Las donaciones que ustedes hacen nos permiten reaccionar rápidamente ante estas situaciones ¡Gracias a todas y todos nuestros donantes!
Queremos agradecer a todos nuestros socios técnicos y financieros cuyo apoyo y flexibilidad aún nos permiten salvar vidas, mantener la esperanza y acompañar la construcción del futuro.
